El sesgo coyuntural en la formación de Redes

Colaborativas de Comunicación Online: un análisis del

perfil de ContraGolpe Brasil

O viés conjuntural na formação de Redes Colaborativas de Comunicação Online: análise do perfil ContraGolpe Brasil

The conjunctural bias in the formation of Collaborative Online Communication Networks: an analysis of the ContraGolpe Brasil profile

Mara Fernanda De Santi

Universidade Estadual Paulista

E-mail: mf.santi@unesp.br

ORCID: https://orcid.org/0000-0001-6282-9947

Maria Cristina Gobbi

Universidadade Estadual Paulista

E-mail: cristina.gobbi@unesp.br

ORCID: https://orcid.org/0000-0001-5629-5010

DOI: https://doi.org/10.26807/rp.v27i118.2070

Resumo

O presente artigo explora o fenômeno das Redes Colaborativas de Comunicação Online com foco no impacto que os novos processos comunicativos baseados nas plataformas de redes sociais online tendem a exercer sobre a participação cidadã e de que maneira atua enquanto fonte de transformação social. A partir de uma revisão bibliográfica sobre redes e comunicação e a análise de postagens da página ContraGolpe Brasil no Instagram, bem como o volume de interações e desdobramentos que extrapolam o ambiente virtual, busca-se examinar como esse perfil, criado após os ataques à democracia brasileira ocorridos em 8 de janeiro de 2023, estabeleceu uma rede de mobilização e rastreamento para identificação dos golpistas que invadiram o Congresso Nacional, o Superior Tribunal de Justiça e o Palácio do Planalto, em Brasília. Considerando o fluxo comunicacional horizontalizado e não hierarquizado estabelecido a partir da predominância das relações sociais no ambiente digital, o presente estudo propõe elementos basilares a fim de tipificar Redes Colaborativas de Comunicação Conjunturais como aquelas que englobam ações que são de natureza temporária e que se originam de um evento ou contexto específico.

Palabras chave: Comunicação, Redes Colaborativas de Comunicação, Mídia e Tecnologia, Participação Cidadã, Redes Sociais Online

Abstract

This article explores the phenomenon of Collaborative Online Communication Networks with a focus on the impact that new communication processes based on online social networking platforms tend to have on citizen participation and how they act as a source of social transformation. Based on a literature review on networks and communication and an analysis of posts from the ContraGolpe Brasil page on Instagram, as well as the volume of interactions and developments that go beyond the virtual environment, the aim is to examine how this profile, created after the attacks on Brazilian democracy on January 8, 2023, established a mobilization and tracking network to identify the coup plotters who invaded the National Congress, the Superior Court of Justice and the Planalto Palace in Brasilia. Considering the horizontalized and non-hierarchical communication flow established from the predominance of social relations in the digital environment, this study proposes basic elements in order to typify Conjunctural Collaborative Communication Networks as those that encompass actions that are temporary in nature and originate from a specific event or context.

Keywords: Communication, Collaborative Communication Networks, Media and Technology, Citizen Participation, Online Social Networks

Resumen

Este artículo explora el fenómeno de las Redes Colaborativas de Comunicación Online con un enfoque en el impacto que los nuevos procesos de comunicación basados en plataformas de redes sociales online tienden a tener en la participación ciudadana y cómo actúan como fuente de transformación social. A partir de una revisión bibliográfica sobre redes y comunicación y del análisis de los posts de la página ContraGolpe Brasil en Instagram, así como del volumen de interacciones y desarrollos que van más allá del entorno virtual, se pretende examinar cómo este perfil, creado tras los atentados contra la democracia brasileña del 8 de enero de 2023, estableció una red de movilización y seguimiento para identificar a los golpistas que invadieron el Congreso Nacional, el Tribunal Superior de Justicia y el Palacio de Planalto en Brasilia. Considerando el flujo de comunicación horizontalizado y no jerárquico que se establece a partir del predominio de las relaciones sociales en el entorno digital, este estudio propone elementos básicos para tipificar las Redes Colaborativas de Comunicación Conjunta como aquellas que engloban acciones de caracteres temporales y originados a partir de un evento o contexto específico.

Palabras clave: Comunicación, Redes de Comunicación Colaborativa, Medios de Comunicación y Tecnología, Participación Ciudadana, Redes Sociales en Línea

  1. Introducción

La centralidad de la tecnología como mediadora de las relaciones sociales en su más amplio espectro refleja una orientación humana ancestral: la convivencia en grupo. De ello se deriva la observación de que la formación de redes -familiares, sociales, profesionales- no es en realidad un fenómeno moderno, sólo que revestido con el poderoso ropaje de los medios digitales. Parte de este poder proviene del alcance espacio-temporal prácticamente infinito que internet ha aportado a los procesos de comunicación. En palabras de Castells (2009), “un medio de comunicación que permite, por primera vez, la comunicación de muchos a muchos, en el momento elegido, a escala global”.

A pesar de la profusión de nuevos conceptos y de un amplio abanico de líneas de estudio sobre el impacto de los medios de comunicación recientes -o no tan recientes- en la vida cotidiana, las relaciones sociales e incluso el poder público, existe poco consenso sobre definiciones de formatos o flujogramas de comunicación estructurados que sean capaces de abarcar los cambios a la velocidad a la que se producen. El propio nombre de redes sociales, utilizado popularmente para referirse a las plataformas de interacción en línea, suena a simplificación digerible para la comprensión masiva de un espacio indefinido en el entorno virtual en el que se reflejan, aunque sea de forma primaria, los distintos niveles de relación entre las personas en el entorno real. Ver el lado positivo de esta transformación fue uno de los papeles pioneros que desempeñó el Informe MacBride en los años 80, cuando previó que “el individuo se convierte en un elemento activo y no en un simple objeto de comunicación” (Unesco, 1980, p. 277).

Parafraseando a McLuhan, las redes son extensiones del hombre. Y como tales, en el contexto de la moderna sociedad virtualmente conectada, las redes de comunicación en línea se caracterizan básicamente por la participación activa de los usuarios en la producción, difusión y consumo de contenidos. Impulsadas por diversos factores, como la democratización de la tecnología, la popularización de las plataformas de medios sociales y el aumento de la demanda de participación social, se han consolidado como un foro central para el debate sobre una amplia variedad de temas, desde la solución de problemas prácticos cotidianos hasta la organización estructurada de movilizaciones dirigidas a transformaciones políticas y sociales con miles de personas. Es más:

Hay otro aspecto que influye notablemente en la vida cotidiana de las personas a la hora de utilizar las redes sociales en línea: también se utilizan como fuente principal de noticias y la mayoría de los usuarios las consideran una forma fiable de mantenerse al día de la información clave. (Santi, 2019, p. 56).

Desde hace algunos años, las fuentes de consumo de información ya no son principalmente los grandes medios de prensa, según la serie histórica del Digital News Report, un estudio mundial organizado anualmente por el Instituto Reuters. En su última edición1 , sin embargo, el estudio revela que incluso las plataformas de redes sociales en línea más tradicionales, como Facebook, han perdido terreno frente a nuevos medios basados esencialmente en el vídeo, como Tik Tok, o en imágenes, como Instagram. Otro formato de distribución de contenidos que ha ido ganando terreno en las últimas encuestas es el podcast: según el estudio, el 57% de los encuestados consume información en audio, ya sean noticias, entrevistas o programas de entretenimiento. Aunque esta migración en la búsqueda de noticias está en pleno apogeo y, al parecer, seguirá fluctuando entre formatos y plataformas, hay otras variables que intervienen en esta ecuación: el índice general de confianza en la prensa sigue cayendo año tras año, hasta alcanzar el 43% en 2023. Esto está directamente relacionado con la campaña de las elecciones presidenciales y el alto nivel de polarización que se ha establecido, “con casi dos tercios de los encuestados escuchando o viendo con frecuencia a gente criticando a la prensa” (Reuters Institute, 2023).

Con sólo el 52% de los brasileños diciendo que consumen noticias todos los días, podemos ver el aumento de un fenómeno definido en el informe como “evitación selectiva de noticias”, es decir, cuando las personas deliberadamente no quieren tener contacto con la información, ya sea debido al estrés (efectos negativos sobre el estado de ánimo), el desgaste (debido a la gran oferta de información), la complejidad (no entender lo que se informa) o incluso la falta de interés (no acceder a lo que no pueden interferir o cambiar). Esto es sólo enumerar algunas de las razones y separarlas de una premisa que va más allá de la justificación: estamos ante una cuestión generacional. Los considerados ‘nativos digitales’, que tienen entre 18 y 24 años, ya han crecido con una perspectiva diferente de acceso a la información, con internet como principal fuente de contenidos, ampliando paulatinamente los márgenes entre el consumo de noticias a través de los medios tradicionales y lo que se puede seguir en las redes sociales online a través de los perfiles de youtubers, influencers o páginas generalistas.

Imagen 1 - Principales fuentes de noticias entre 2013 y 2023

Fuente: Reuters Institute, 2013

El predominio del consumo de noticias en plataformas digitales es un fenómeno global que viene ocurriendo en los últimos años y, en Brasil, hubo un aumento particularmente significativo al inicio de la década de 2020, cuando la pandemia de COVID-19 llevó a las personas a buscar información sobre la enfermedad en internet. Este período trajo nuevos hábitos para gran parte de la población, que, debido a la necesidad y posibilidad de aislamiento, pasó más tiempo en casa y fue parte activa del proceso de aceleración digital, realizando gran parte de sus tareas -que iban desde las clases a la compra en el supermercado, pasando por la vuelta al trabajo a distancia- sin moverse del ordenador o del móvil. El llamado “tiempo de pantalla”, hasta entonces restringido a momentos de pasatiempo, se ha ampliado considerablemente y ha intensificado las interacciones virtuales, que se han convertido en la norma para las relaciones, los contratos y el intercambio de información en este periodo2 . Las redes sociales en línea fueron, durante un tiempo, la mejor (para algunos la única) forma de pasar el periodo sin perder el contacto con sus redes sociales reales.

El hecho es que, tiempo después del fin de la pandemia global, gran parte de lo que se construyó como posibilidad de interacción, intercambio de información, producción y circulación de contenidos y conocimientos en el entorno en línea no ha retrocedido. Al contrario, lo que vemos es que los medios de comunicación no han escapado al veredicto de McLuhan: siguen allanando los caminos que nos acercan cada vez más a la aldea global.

2. La coyuntura como vía de colaboración

Seamos claros: las redes de comunicación en línea, comúnmente denominadas redes sociales, no representan la visión apocalíptica de una sustitución de los medios de comunicación tradicionales, al contrario, sería más asertivo verlas como un complemento o una extensión -aunque a veces el camino sea el inverso, con los medios digitales guiando a los grandes medios de comunicación. Los medios considerados tradicionales (periódicos, televisión, radio, por ejemplo) siguen siendo importantes fuentes de información y entretenimiento, pero la pizza se divide ahora en más trozos, con las plataformas online cumpliendo estos requisitos y sirviendo una porción mucho más repleta de diferenciales, como la participación activa de los usuarios en la producción, difusión y consumo de contenidos (Castells, 2009), la diversidad de voces y la rapidez de la información. Sin embargo, un perfil personal en una red social online no constituye por sí mismo una red de comunicación colaborativa, como señalan Iacobucci y Salter (2012) cuando destacan que aunque las personas estén cada vez más conectadas, la red o pluralidad de redes a las que pertenecen no representan necesariamente su personalidad.

Los nuevos flujos de comunicación diseñados a partir de la mediatización de las relaciones interpersonales son la columna vertebral digital de las Redes Colaborativas de Comunicación Online. Basadas en construcciones simultáneas y sin delimitación espacio-temporal, facilitadas por internet, la agrupación de sujetos en torno a temas de interés, su manifestación en agendas que impactan en su vida cotidiana y la acción que se deriva de cada interacción -como el acto de acordar (o discrepar) sobre determinados temas- enfatizan el carácter de articulación colectiva de este proceso comunicativo. El universo virtual, como entorno desprovisto de fronteras, es el terreno más fértil para la proliferación de redes que parten de problematizaciones del universo real, pero encuentran en las plataformas digitales la posibilidad de establecerlas en su totalidad: heterogéneas, dispersas, dinámicas, locales y globales. Y es un esbozo paradigmático de Milton Santos (2006), al afirmar que “las redes son virtuales y al mismo tiempo reales”, en la medida en que refuerza que sólo son realmente eficaces cuando se utilizan en el proceso de la acción, lo que lleva a la construcción de una Red de Comunicación Colaborativa. Completando esta breve elucidación del concepto, no debemos perder de vista que, al igual que en la persona, las redes sólo se constituyen y sobreviven con la participación activa de los individuos, y por lo tanto preceden al diálogo en el sentido freireano más amplio: El diálogo es este encuentro de los hombres, mediado por el mundo, para pronunciarlo, por lo que no se agota en la relación Yo-Tú (Freire, 2011, p. 109).

La construcción del conocimiento y la transformación de la realidad son premisas de la teoría dialógica de Freire, y se aplican aquí como bases constitutivas del aspecto colaborativo de las redes - según el cual la producción de sentido se construye a partir de la realidad de cada sujeto y de su participación activa en el proceso comunicativo. En este punto es posible establecer una asociación con las ideas más recientes de Jenkins (2006) sobre la Cultura Participativa, especialmente en lo que se refiere a la eliminación gradual de la pasividad de los consumidores de medios, que se convierten ellos mismos en participantes, compartiendo opiniones e ideas, así como creando sus propios contenidos. El gran punto de intersección entre los dos universos, el real y el virtual, es por tanto el individuo: una pieza fundamental en este mosaico cultural de costumbres, tradiciones, gestos y comportamientos (Gobbi, 2014) procedentes de las más diferentes realidades y con motivaciones tan dispares como equivalentes, que avanzan hacia alguna transformación.

Por regla general, la mayoría de los diccionarios presentan la definición principal del término coyuntura como el conjunto de circunstancias o hechos en un momento dado3 . Por lo tanto, este estudio se basa en el concepto de que algo coyuntural está vinculado a una situación concreta, con un principio, un medio y un final - aunque existan desarrollos anteriores o precedentes, una Red Colaborativa de Comunicación Coyuntural se establece a partir de un hecho generador que despierta el interés inmediato de un grupo y se expande rápidamente a un volumen mayor de sujetos. La reunión física o virtual de individuos en torno a una causa inmediata, la realización de una queja concreta o la búsqueda de justicia para una situación extrema, debida a un suceso o acontecimiento en un momento determinado es el núcleo de la formación y tipificación de este tipo de redes.

Para que la red cobre vida, la interacción es un ingrediente fundamental, ya se trate de conversaciones informales en el barrio o de comentarios estructurados en perfiles de redes sociales en línea. Aquí merece la pena retomar el concepto de comunicación participativa de Kaplun, ya que

[...] permite a todos los miembros de la comunidad, sin excepción, la posibilidad de expresarse, de comunicar, de participar, de influir, de decidir, de crear, de aprender, de enseñar, de cooperar, de construir, de transformar. (Kaplún, 1988, p. 29)

La apertura a la participación activa de los ciudadanos, haciéndoles protagonistas de sus propios espacios virtuales, ha permitido que los procesos de comunicación en el entorno digital permeado por internet amplifiquen voces -hasta ahora ocultas a los espacios mediáticos tradicionales- y sirvan a la pluralidad de pensamientos no jerarquizados, ya sea en la producción, difusión o consumo de información. En este sentido, destaca la aparición de nuevos significados para la colaboración, manteniendo su vocación de hilo conductor para el ejercicio de la ciudadanía: el precepto dialógico de colaborar ya no se basa únicamente en la acción literal y estructurada de dos o más personas para alcanzar un determinado fin. En las Redes de Comunicación Colaborativa Online, cuanto más se interactúa, más se colabora: son los likes, shares y comentarios, interacciones en un corto espacio de tiempo y a gran velocidad, los que determinan la relevancia de una cuestión coyuntural, y hasta qué punto los ciudadanos están dispuestos a actuar (aunque sea virtualmente) por ella.

3. Redes colaborativas de comunicación en línea: movilización y velocidad

Las Redes Coyunturales de Comunicación Colaborativa en Línea se forman y funcionan rápidamente debido a la necesidad de una resolución rápida de un acontecimiento, como una situación de abandono social, una tragedia, la violación de derechos, delitos penales o violencia contra sectores marginados de la población. Aunque la deliberación jurídica sobre lo ocurrido no está en manos de los individuos, es de los dedos de los participantes en la versión online de las redes de donde sale la contribución simbólica a la propagación de los hechos en la sociedad. Desde esta perspectiva, las Redes de Comunicación Colaborativa tienden a contribuir al fortalecimiento de la esfera pública, promoviendo la participación social y un amplio debate a través de la interacción ciudadana y el intercambio de información.

La agitación es un elemento clave para impulsar la difusión de un mensaje en las redes sociales. La movilización emocional (Castells, 2013) tiene una gran capacidad para incitar a la acción, ya sea compartiendo una opinión o comentando una historia personal. Y a pesar de los numerosos estudios realizados en este ámbito, todavía no es posible determinar el alcance extremadamente rápido de algunas informaciones. Y tal vez nunca se determine, al fin y al cabo “buscar recetas infalibles para la viralización de contenidos en internet no solo es una forma equivocada de buscar, sino también de insertarse en la comprensión científica de la sociabilidad virtual” (Ribeiro, 2018). Aunque parezca que esta conclusión no lleva a ninguna parte, vale la pena pensar en la metáfora del ciclón: aunque la naturaleza ofrezca algunas señales antes de su llegada, nunca se sabe exactamente cuándo ni cómo ocurrirá.

Dado que la rapidez con la que se difunde la información, así como su despliegue y la rápida agregación de nuevos individuos, es uno de los elementos tipificadores de una Red de Comunicación Colaborativa Conjunta, conviene recordar un concepto aportado por Jenkins, que se refiere a la participación activa en la difusión de información y la organización de acciones o protestas en torno a una causa. La cultura participativa, a través de la convergencia de medios, permite a estas redes llegar a un público más amplio, mientras que la narración transmedia4 se utiliza para contar historias convincentes que motiven a la acción.

En noviembre de 2021, un caso movilizó a la opinión pública en Brasil: en una granja situada en la región rural de Brotas, localidad del interior del estado de São Paulo, aparecieron enterrados alrededor de 22 cadáveres de búfalos, junto con un contingente de 1.000 animales más aún vivos, pero en condiciones precarias, sin comida ni agua. Ante la repercusión del caso, el propietario de la granja fue detenido (y puesto en libertad bajo fianza) y la justicia permitió la entrada de voluntarios para realizar los primeros tratamientos a los animales.

Imagen 2: Cartel a la entrada del campamento improvisado por los voluntarios

Placa improvisada na entrada do hospital de campanha que cuida das búfalas em Brotas — Foto: Fabio Rodrigues/g1

Fuente: G1. Foto: Fabio Rodrigues

Mientras el caso adquiría una dimensión nacional, con presencia en los principales medios de comunicación y la inserción de nuevos personajes a lo largo de las semanas -como ONG y famosos vinculados a la causa animal-, en las redes sociales el movimiento consiguió rápidamente casi 81.000 seguidores en Instagram en aproximadamente un mes. El perfil @bufalas_de_brotas, creado por la ONG ARA (Amor e Respeito Animal) bajo la siguiente descripción: “El mayor caso de abandono y maltrato animal del mundo”, pretendía no solo informar sobre la evolución del caso, sino también pedir ayuda y donaciones para atender a los animales. El perfil dirige a un enlace en el que se pueden encontrar formas de realizar pagos mediante transferencia bancaria, pago virtual o acceso a una tienda online en la que se pueden adquirir productos con el lema de la causa (como agendas y ecobolsas).

Imagen 3: Página de inicio del perfil @bufalas_de_brotas en Instagram

Fuente: Instagram, editado por el autor

Además de implicar a personas que se encontraban a miles de kilómetros de la pequeña localidad rural y de la campaña para recaudar fondos, el perfil fue el mayor escaparate del caso y el principal punto de presión para que los tribunales culparan efectivamente al propietario de lo ocurrido a los animales. Impulsados por hashtags como #bufalasdebrotas, #santuariodasbufalas y #animalnécoisa, los posts alternaban imágenes de animales en estado crítico, otros recuperándose, noticias sobre el caso, vídeos pidiendo ayuda y, con el tiempo, la presentación de algunos animales con su historia de superación y el nombre puesto por la ONG.

Imagen 4: Puesto de presentación de uno de los animales tratados

Fuente: Instagram @búfalas_de_brotas

Dos meses después de la denuncia y del inicio de las investigaciones, el caso llegó al Ministerio Público, que ordenó la detención preventiva del dueño de la granja. Prófugo, fue encontrado a principios del año siguiente en la ciudad de São Vicente, en el litoral del estado de São Paulo. Con un alto nivel de engagement, especialmente en los vídeos publicados, el perfil contó con la colaboración de artistas, influencers digitales, juristas y una serie de personalidades que ayudaron a impulsar rápidamente los posts, al mismo tiempo que presionaban a los organismos públicos para que emprendieran acciones legales con mayor celeridad. Entre las recientes sentencias judiciales destaca la protección efectiva de los animales para la ONG ARA. Se caracteriza así como una Red Conjunta de Comunicación Colaborativa Online, ya que a la acción sobre el terreno de los equipos de rescate se sumó la movilización de individuos identificados con la causa y que actuaron en el ámbito virtual, en una simbiosis de intereses y aportaciones diversas de una coyuntura concreta que dio como resultado una actuación eficaz por parte de los poderes públicos.

4. Contragolpe en Brasil y cartografía de la situación en tiempo real

El perfil ContraGolpe Brasil fue creado el 8 de enero de 2023 en Instagram con el objetivo de identificar a los participantes en el golpe de Estado que tuvo lugar ese mismo día en Brasilia, capital del Distrito Federal y sede de los Tres Poderes de la República de Brasil. A los pocos días de su creación, el perfil acumuló más de 900.000 seguidores, publicando fotos y vídeos de personas que participaron en el acto, con el objetivo de identificarlas y hacerlas responsables de los delitos cometidos. Gestionado por un grupo de personas que no se identificaron públicamente, partía de la premisa de que la invasión y destrucción de edificios públicos de los poderes Legislativo, Ejecutivo y Judicial era un intento de golpe de Estado por parte de partidarios del ex presidente Jair Bolsonaro, que no logró la reelección en las elecciones presidenciales del año anterior. El perfil ha sido criticado por algunos sectores de la sociedad, especialmente los vinculados a la extrema derecha, que lo acusan de constituir una forma de persecución política. Por su parte, el grupo que gestiona el perfil afirma que ese no es el objetivo del trabajo, sino llevar a cabo la convocatoria pública para contribuir con los organismos oficiales en la identificación de los implicados, acción que es coherente con el ejercicio de la ciudadanía y dentro de los parámetros del derecho constitucional5 a la libertad de expresión.

Imagen 5: Página de inicio del perfil @contragolpebrasil en Instagram

Fuente: Instagram

Haciendo hincapié en la referencia legal al perfil en línea @contragolpebrasil, cabe señalar que las fotos y vídeos que se publicaron durante los días posteriores al 8 de enero, con el objetivo de identificar a los golpistas, se basaron en contenido que los propios participantes produjeron y publicaron en sus redes sociales en línea, ya sea en publicaciones en sus respectivas líneas de tiempo o en transmisiones en vivo que realizaron durante las protestas en plataformas como Instagram, Facebook y Youtube.

A los efectos de este estudio, se recortó el objeto para realizar un análisis comparativo entre los diez primeros contenidos publicados por el perfil (todos el 8 de enero) y los diez últimos publicados (entre el 7 de febrero y el 7 de marzo), que se definirán como Fase 1 y Fase 2, respectivamente. Este corpus incluye publicaciones de fotos y vídeos de personas que participaron en el golpe del 8 de enero, así como textos con información sobre los acontecimientos e información sobre las investigaciones y resoluciones judiciales que se están tomando. Lo que ya se puede observar como característica de una Red Colaborativa de Comunicación Conjunta es que el estímulo para su creación fue una situación de excepción, en un claro ataque a la democracia nacional llevado a cabo por partidarios políticos de Jair Messias Bolsonaro que no aceptaron el resultado de las elecciones presidenciales de 2022, en las que el vencedor fue su oponente Luiz Inácio Lula da Silva. Entre los muchos matices del discurso (y la práctica) que el ascenso de la extrema derecha al poder ha traído al país, los actos reflejan el escenario de extrema polarización política y la nostalgia sin sentido por el período en que Brasil estaba bajo una dictadura militar.

Como segunda propuesta de clasificación, echemos un vistazo a la cronología de la existencia de la página -que sigue abierta a los visitantes- y veremos que la inmensa mayoría de las publicaciones se realizaron en los primeros días tras la invasión. De las 295 publicaciones, más de la mitad tuvieron lugar entre el 8 y el 18 de enero, en un claro sentido de urgencia y de acción inmediata en respuesta a los acontecimientos. Tomando prestado brevemente un concepto estudiado por Jung (1991), sin pretender profundizar en él, la viralización de contenidos en las redes sociales en línea es muy similar al Contagio Psíquico, según el cual “cuando el inconsciente colectivo se constela verdaderamente en grandes grupos sociales, la consecuencia será un colapso público, una epidemia mental que puede conducir a revoluciones, guerras o cosas por el estilo” (p. 61).

El primer post, del 8 de enero, incluía la foto de una persona y la frase destacada al principio del pie de foto “¡Ayuda a identificar!”, a la que siguieron prácticamente todos los demás contenidos analizados en la Fase 1. A excepción de dos posts, en los que ya se identificaba a los agresores (nombre completo) y un pie de foto posterior en el que se pedía a los seguidores que aportaran información para encontrarlos.

Imagen 6: Pie de foto del primer post del perfil @contragolpebrasil, que se publicó junto a la foto del sospechoso en el acto del 8 de enero.

Fuente: Instagram

La petición de colaboración en las labores de búsqueda de los responsables de los actos vandálicos impregnó las distintas capas de interacción posibles en la red social online, con participación activa en los comentarios, compartición de imágenes y animando a participar directamente con los organismos públicos responsables de las investigaciones, con la divulgación en todos los posts de la dirección de correo electrónico oficial de contacto y denuncia (denuncia@mj.gov.br). Esto refuerza el llamamiento a una forma de vigilancia ciudadana, con el objetivo de promover la rendición de cuentas por parte de individuos o grupos implicados en actividades ilegales. Exponer públicamente las actividades sospechosas puede ser un intento de presionar a las autoridades para que investiguen y tomen las medidas oportunas, ya sea a escala local -como en el caso de los Búfalos de Brotas- o nacional.

Los contenidos analizados en la Fase 1 y en la Fase 2 difieren básicamente en dos aspectos: la periodicidad y el mensaje. Mientras que todas las publicaciones de la Fase 1 se realizaron el 8 de enero, el mismo día en que tuvieron lugar los hechos y en el momento en que se creó el perfil por primera vez para mostrar fotos de los participantes y ayudar a su identificación, los contenidos de la Fase 2 se publicaron a lo largo de un mes, entre el 7 de febrero y el 7 de marzo. En esta segunda fase, el perfil ya contaba con un volumen de seguidores consolidado durante el primer mes de actividad, las publicaciones fueron más espaciadas y tenían como objetivo actualizar las detenciones y decisiones judiciales sobre cada individuo que estaba vinculado a los hechos delictivos.

Imagen 7: Última publicación en el perfil de @contragolpebrasil, con una actualización sobre las detenciones de partidarios de Bolsonaro implicados en el intento de golpe de Estado.

Fuente: Instagram

Con un nuevo paradigma de publicación de contenidos establecido, debido al avance de las investigaciones y la identificación exitosa de varios estafadores, tras semanas de contenidos dirigidos a denunciarlos, el perfil se centra, en sus últimos posts, en la actualización de condenas, decisiones judiciales de bloqueo de cuentas, la detención de policías e incluso abre espacio en uno de los posts para dar a conocer el estado de salud del caballo de la Policía Militar atacado en el acto antidemocrático.

Imagen 8: Actualización del estado de salud de Drácula, el caballo de la Policía Militar que fue golpeado en los actos golpistas del 8 de enero.

Fuente: Instagram

Con respecto a este post en particular, además de las interacciones habituales que muestran indignación por las actitudes golpistas y la condena expresa de los actos, se abrió un nuevo frente de discusión centrado en el uso de animales por la policía, especialmente cuando se despliegan en momentos de extrema tensión, como protestas y situaciones de conflicto. La agenda paralela al enfoque del perfil ha sumado nuevos adeptos y se ha desplegado en discusiones en los comentarios, con preguntas a los órganos estatales y federales en sus perfiles en la red social online, propuestas de sustitución y reanudación de los debates en el ámbito institucional.

Para llevar a cabo un análisis cuantitativo basado en las interacciones con el perfil, un sondeo del volumen de “Me gusta” y “Comentarios” sobre las publicaciones realizadas en cada post revela una creciente participación de la audiencia, con un número de interacciones que casi se duplica entre un periodo y el siguiente.

Cuadro 1: Número absoluto de “Me gusta” y “Comentarios” en los mensajes de cada fase analizada

Fuente: Elaboración propia, 2023

Sin entrar en redundancias, por necesarias y pertinentes, cabe señalar aquí que las cifras absolutas de la Fase 1 están vinculadas a los posts realizados en un único día (8 de enero). El crecimiento orgánico del perfil a lo largo de las semanas, que culminó, en términos de métrica, en torno al 80% del total inicial analizado, pone de manifiesto el aspecto viral del contenido, además de reforzar la rápida difusión de la causa en el entorno online y su despliegue, que puede verse gráficamente en las siguientes imágenes.

Gráfico 1: Comparación de “Me gusta” entre la Fase 1 y la Fase 2

Fuente: Elaboración propia, 2023

Gráfico 2: Comparación de los “Comentarios” entre la Fase 1 y la Fase 2

Fuente: Elaboración propia, 2023

Como se ha mencionado anteriormente, la Fase 2 de este análisis se ocupa de analizar las últimas publicaciones del perfil, que tuvieron lugar entre el 7 de febrero y el 7 de marzo de 2023. Después de esta última fecha, no hubo más publicaciones, aunque @contragolpebrasil sigue siendo un perfil abierto en Instragram y cualquiera puede acceder a él. Con un análisis cualitativo detallado de los posts de la Fase 1 y de la Fase 2 en el horizonte, ceñirse a sus características esenciales, así como a la motivación para crear el perfil, es suficiente para demostrar algunos aspectos de las Redes Colaborativas de Comunicación Conjunta y su trabajo en el entorno online.

4. Notas finales

La creación de redes es una premisa básica para la supervivencia de muchas especies, especialmente la humana, ya que la sociabilidad es uno de nuestros distintivos básicos frente a los demás. Y así, a lo largo de los siglos, hemos llevado la necesidad de ser sociales a través de los tiempos hasta que, en la era digital, extrapolamos la capacidad de socializar también al entorno virtual. La centralidad de las interacciones virtuales en las redes sociales en línea proporciona una diversidad de enfoques y objetivos para innumerables grupos sociales, desde los predominantes hasta los estratégicamente minorizados o excluidos de las agendas de interés público. En este contexto, las Redes Colaborativas de Comunicación se presentan como una alternativa eficaz de comunicación para amplificar voces, quejas y demandas directas a los poderes públicos, en un proceso de ejercicio de la ciudadanía y de exposición de segmentos excluidos de los vehículos tradicionales de comunicación.

Sin embargo, la difusión fructífera de modelos de información en el entorno virtual de las redes dista mucho de estar madura. Con el fin de contribuir al desarrollo de los estudios en el área y como continuación de los estudios que apoyan el tema, se propone una categorización inicial para las redes que tienden a centrarse en cuestiones específicas y urgentes, que pueden estar relacionadas con acontecimientos sociales o políticos en curso, o generar una identificación inmediata, una alta velocidad de difusión y una movilización puntual, es decir, determinada por un corto espacio de tiempo. En las redes sociales online, esto se refleja en un rápido aumento del número de seguidores, viralización de los contenidos y un corto periodo de actividad, caracterizando una Red Colaborativa de Comunicación Conjunta Online. El perfil @contragolpeBrasil, creado para divulgar los participantes en el acto antidemocrático del 8 de enero de 2023 en Brasilia, capital del Distrito Federal y sede de los Tres Poderes de la República Brasileña, sirvió de base para el análisis de este artículo.

Entre las principales aportaciones de estas iniciativas destaca el importante papel que desempeñan a la hora de fomentar la participación ciudadana, dar rápida difusión a temas urgentes y abrir el debate y la exigencia a los poderes públicos para que promuevan cambios a partir de una situación concreta. En una visión ampliada y actualizada de las Redes de Indignación y Esperanza de Castells, que surgen como respuesta a hechos puntuales o situaciones urgentes y tienen un objetivo claro, como denunciar una injusticia o movilizarse en torno a una causa inmediata, el estudio y estructuración del concepto de Redes Colaborativas de Comunicación Conjunta Online revela nuevos matices del formato, configurando la comunicación y la participación ciudadana en la era digital, ya sea como respuesta a situaciones urgentes o como piedras angulares en la promoción de cambios estructurales en la sociedad.

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1 Informe sobre noticias digitales 2023. Disponible en: https://reutersinstitute.politics.ox.ac.uk/digital-news-report/2023

2 Con las excepciones necesarias, para los trabajadores considerados esenciales, que no podrían ausentarse de sus puestos, así como para aquellas partes de la población sin acceso a Internet o sin condiciones estructurales que encajen en este supuesto.

3 Diccionario de portugués en línea. Disponible en: https://www.dicio.com.br/conjuntura/

4 Aunque el autor utiliza el término originalmente y con más énfasis al referirse a obras de entretenimiento y ficción, admitimos una apropiación en el sentido de preservar su esencia, que es contar una historia en diferentes plataformas, bajo el enfoque adecuado para cada medio.

5 Referencia al artículo 5 de la Constitución de la República Federativa de Brasil, según el cual: “Todos son iguales ante la ley, sin distinción alguna, y se garantiza a los brasileños y a los extranjeros residentes en el país la inviolabilidad del derecho a la vida, a la libertad, a la igualdad, a la seguridad y a la propiedad [...]”. El punto IX también refuerza que “la expresión de la actividad intelectual, artística, científica y de comunicación es libre, independientemente de censura o licencia”.