El ecosistema mediático contemporáneo presenta desafíos que superamos en los espacios mediáticos, teniendo en cuenta a la sociedad en su dinámica organizacional. Cada vez más, los ciudadanos necesitan recibir educación mediática (Gillmor, 2005). En este contexto, debemos ser considerados no sólo por la formación técnica, sino también por las preocupaciones éticas y el conocimiento de que esto no es cierto. Esto es lo que ha afectado los procesos democráticos, que han evolucionado en los últimos siglos para promover la paz y la armonía entre los pueblos. Este problema no se limita a sociedades consideradas subdesarrolladas o subdesarrolladas. Los países que se definen como desarrollados, como los pertenecientes a la Unión Europea y Estados Unidos, suelen decirnos “verdades” mediáticas, muchas veces radicalmente alejadas de la verdad. En estos contextos, nos damos cuenta el avance de movimientos antidemocráticos promovidos por grupos de ultra-derecha y el crecimiento de discursos de odio a través de personas que jamás han defendido estos temas.

Editores temáticos: Dra Andrea Versuti (Universidad de Brasilia, Brasil); Dr. Xabier Martínez-Rolán (Universidad de Vigo, España)

DOI: https://doi.org/10.26807/rp.v29i123

Publicado: 08/30/2025

DOI: https://doi.org/10.26807/rp.v29i123.2226
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